Decisión nº 13.013-DEF(EXQ)-CIV de Juzgado Superior Primero en lo Civil, Mercantil y del Transito de Caracas, de 6 de Mayo de 2013

Fecha de Resolución 6 de Mayo de 2013
EmisorJuzgado Superior Primero en lo Civil, Mercantil y del Transito
PonenteIndira Paris Bruni
ProcedimientoExequatur

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

EN SU NOMBRE

JUZGADO SUPERIOR PRIMERO EN LO CIVIL, MERCANTIL,

TRÁNSITO Y BANCARIO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ÁREA METROPOLITANA DE CARACAS

SOLICITANTE: P.R.C.I., venezolano, mayor de edad, de este domicilio y titular de la cédula de identidad N°. V-2.115.996.

APODERADA DEL SOLICITANTE: A.S.J.A., venezolana, mayor de edad, de este domicilio e inscrita en el Inpreabogado bajo el Nº. 132.711

MOTIVO: EXEQUÁTUR

Exp. Nº: AP71-S-2012-000041

  1. DE LA PRETENSIÓN.-

    Mediante escrito presentado en fecha 27.11.2012, ante la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos de los Juzgados Superiores en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial de Área Metropolitana de Caracas, por la abogada A.S.J.A., actuando en su carácter de apoderada judicial del ciudadano P.R.C.I., solicitó la admisión del procedimiento de Exequátur, esto para que la Sentencia dictada por la Corte Superior del Condado de Marín, Estado de California de los Estados Unidos de América, en fecha Diez (10) de Marzo del año 2006, posea eficacia y fuerza ejecutoria en la República Bolivariana de Venezuela.

  2. ACTUACIONES EN ESTA INSTANCIA.-

    Conoce éste Tribunal de la solicitud de exequátur interpuesta por la abogada A.S.J.A., en su carácter de apoderada judicial del ciudadano P.R.C.I., de la sentencia de divorcio que declaró el estado marital terminado legalmente el 10.03.2006, habida entre la ciudadana Y.F.D.C. y el mencionado ciudadano P.C.I., emanada por la Corte Superior del Condado de Marín, Estado de California de los Estados Unidos de América en fecha 10.03.2012.

    Cumplida la distribución legal, le correspondió el conocimiento de la causa a éste Juzgado Superior Primero que por auto de fecha 03.12.2012 (f. 25 y 26) le dio entrada, se admitió dicha solicitud en cuanto ha lugar de Derecho, se ordenó emplazar a la ciudadana Y.F.D.C. y notificar al Fiscal del Ministerio Público de turno de esta Circunscripción Judicial.

    El 25.01.2013, compareció abogado Y.J.V.R., venezolano, mayor de edad, de este domicilio, titular de la cédula de identidad N° 13.706.847 e inscrito en el Inpreabogado bajo el N° 126.518 donde consigno poder especial pero amplio y suficiente en cuanto a derecho se requiere, otorgado por la ciudadana Y.F.D.C. y de igual forma dio contestación a la presente solicitud de Exequátur, y al ser de su interés que la sentencia en cuestión, tenga los efectos legales en la República Bolivariana de Venezuela, está totalmente de acuerdo que la presente solicitud proceda.

    En fecha 22.02.2013, el Alguacil titular de éste Tribunal, ciudadano G.R., dejó constancia de haber entregado la notificación ordenada al Fiscal de Turno del Ministerio Público del Área Metropolitana de Caracas, la cual fue debidamente recibida.

    Mediante escrito de fecha 25.02.2013, la abogada G.A., en su carácter de Fiscal Centésima del Ministerio Público de esta Circunscripción Judicial, señalo que la mencionada sentencia no viola el orden público interno ni internacional y no realiza objeción alguna al presente procedimiento.

    Respecto de la solicitud de exequátur éste Tribunal Superior Primero pasa a decidir dicha Solicitud, bajo las siguientes consideraciones:

  3. MOTIVACIONES PARA DECIDIR.-

    * De la Competencia de Este Tribunal Superior.

    A partir de la entrada en vigencia de la Ley de Derecho Internacional Privado, el 06 de febrero de 1999, las normas del Código de Procedimiento Civil, que regulaban este aspecto quedaron parcialmente derogadas. En efecto, los requisitos de fondo para la eficacia de los actos emanados de las autoridades extranjeras se encuentran previstos en el Capítulo Décimo, artículos 53 al 55 de la Ley de Derecho Internacional Privado. En cuanto a la tramitación del exequátur, esto es, su aspecto adjetivo, se encuentra regulado en los artículos 852 al 856 del Código de Procedimiento Civil.

    Siendo ello así, debe atenderse a lo previsto en el artículo 856 del Código de Procedimiento Civil. En tal sentido, la referida norma dispone lo siguiente:

    Artículo 856: “El pase de los actos o sentencias de las autoridades extranjeras en materia de emancipación, adopción y otros de naturaleza no contenciosa, lo decretará el Tribunal Superior del lugar donde se hayan de hacer valer, previo examen de si reúnen las condiciones exigidas en los artículos precedentes, en cuanto sean aplicables”.

    En línea con lo expuesto, ha señalado el Tribunal Supremo de Justicia en reiterada Jurisprudencia, de la Sala Político Administrativa, de fecha 14 de octubre de 1999 y 6 de agosto de 1997, que lo relevante para calificar a un asunto como no contencioso es lo que a continuación se expresa: “... no lo es la mera ausencia de contención, sino que se trate de procedimientos que por su naturaleza, pretensiones y finalidad respondan que las ‘partes’ en los mismos tengan un común interés y que la sentencia no resulte ‘condenatoria’ o ‘absolutoria’ de una de ellas…” (SPA, 06 de agosto de 1997, caso: Nací Y.M.C. vs. Horst Herrmann)”.

    En razón de ésta disposición, los Juzgados Superiores serán competentes para conocer de la solicitud de exequátur cuando la misma verse sobre emancipación, adopción o cualquier otra materia de carácter no Contencioso.

    Es en este último aspecto, donde se evidencia el carácter no contencioso de la disolución del matrimonio declarado por la sentencia de divorcio, dictada por Corte Superior del Condado de Marín, Estado de California de los Estados Unidos de América en fecha 10.03.2006 pues, se constató de dicho procedimiento que su naturaleza jurídica no es contenciosa, pues no se verificó del fallo elementos de contradicción alguno, el cual se sustentó en el hecho que el matrimonio estaba irreparablemente roto, lo que condujo a la ciudadana Y.F.D.C. a solicitar el divorcio, siendo entonces el caso que nos ocupa evidentemente de carácter no contencioso, en consecuencia esté Tribunal Superior se declara competente para conocer de la presente solicitud de exequátur. ASÍ SE ESTABLECE.

    ** Del Análisis de la Pretensión Interpuesta

    Observa ésta Superioridad que el artículo 53 de la Ley de Derecho Internacional Privado, derogatorio de los artículos 850 y 851 del Código de Procedimiento Civil, respecto a los requisitos que deben concurrir para que las sentencias extranjeras tengan efecto en Venezuela, expresamente señala: “Las sentencias extranjeras tendrán efecto en Venezuela, siempre que reúnan los siguientes requisitos:

    1) Que hayan sido solicitadas en materia Civil o Mercantil o, en general, en materia de Relaciones Jurídicas Privadas;

    2) Que tengan fuerza de cosa juzgada de acuerdo con la ley del Estado en el cual han sido pronunciadas;

    3) Que no versen sobre derechos reales respecto a bienes inmuebles situados en la República o que no se haya arrebatado a Venezuela la jurisdicción exclusiva que le correspondiere para conocer del negocio;

    4) Que los tribunales del Estado sentenciador tengan jurisdicción para conocer de la causa de acuerdo con los principios generales de jurisdicción consagrados en el Capitulo IX de esta Ley;

    5) Que el demandado haya sido debidamente citado, con tiempo suficiente para comparecer, y que se le hayan otorgado en general, las garantías procesales que aseguren una razonable posibilidad de defensa;

    6) Que no sean incompatibles con sentencia anterior que tanga autoridad de cosa juzgada; y que no se encuentre pendiente, ante los Tribunales venezolanos, un juicio sobre el mismo objeto y entre las mismas partes, iniciado antes que se hubiere dictado la sentencia extranjera”.

    Con vista a lo anteriormente trascrito, éste Tribunal pasa a verificar los requisitos correspondientes para la procedencia al presente proceso, previsto en el artículo 53 de la Ley de Derecho Internacional Privado contenido en la mencionada sentencia, al respecto se observa:

    1. - Que la sentencia de fecha 10.03.2006, emanada por la Corte Superior del Condado de Marín, Estado de California de los Estados Unidos de América, versa sobre la disolución de un vínculo matrimonial, es decir una sentencia de divorcio, la cual constituye materia de naturaleza Civil, cumpliéndose en ese sentido el primer extremo de dicho artículo.

    2. - La sentencia en comento tiene fuerza de Cosa Juzgada de acuerdo con la legislación del Condado de Marín, estados Unidos de América, vale decir, tiene plena firmeza, dándose de esta manera el segundo extremo del artículo 53 eiusdem.

    3. - Que del contenido de la sentencia no se observa que hayan estado en reclamación derechos reales referidos a bienes inmuebles situados en la República Bolivariana de Venezuela, con lo cual se cumple el tercer extremo fijado en el artículo 53 de la Ley de Derecho Internacional Privado.

    4. - Que en el presente caso no observa esta Juzgadora, que con la sentencia objeto de exequátur, se le haya arrebatado a Venezuela la jurisdicción para conocer del asunto bajo análisis. La decisión dictada por el Tribunal Jurisdiccional del Circuito Judicial Octavo en y para el Condado de Marín, Estado de California de los Estados Unidos de América lugar de residencia de la ciudadana Y.F.D.C. y del ciudadano P.C.I., para la fecha en que fue dictada dicha sentencia, con lo que efectivamente se encuentra satisfecho el extremo del mencionado artículo 53 ibidem, pues el Tribunal que dictó la sentencia tenía jurisdicción para conocer de la causa de acuerdo a la legislación del Condado de Marín, (California), principios generales de jurisdicción consagrados en el Capítulo IX de las tantas veces mencionada Ley de Derecho Internacional Privado.

    5. - Constata ésta Juzgadora, que en el presente proceso se evidencia el cumplimiento del requisito, referido a la citación de las partes, ello, en primer lugar, en virtud de que fue de mutuo acuerdo la separación y en segundo lugar, porque se evidencia de la sentencia de divorcio que en todo momento los cónyuges son los que manifiestan su voluntad de separarse sin posibilidad alguna de unirse nuevamente.

    6. - Observa éste Tribunal que no consta ni se desprende de autos que, la sentencia debidamente apostillada, sea incompatible con sentencia de data anterior que tenga autoridad de Cosa Juzgada, ni que se encuentre pendiente en los Tribunales de la República Bolivariana de Venezuela, algún juicio o demanda referidos al mismo objeto y personas, iniciado previamente al dictamen de la sentencia extranjera cursante a los autos del expediente, traducida por interprete público.

    7. - Ésta Superioridad Considera que la referida sentencia, objeto de la solicitud de exequátur, no es contraria al orden público, a las buenas costumbres o alguna disposición expresa de la Ley Venezolana, ya que el proceso se manejó por mutuo acuerdo, motivo que contempla nuestra legislación Civil para la declaratoria de divorcio en el artículo 185 del Código Civil, al haberse iniciado por solicitud de divorcio.

    En este sentido, considera éste Tribunal que la sentencia extranjera de fecha 10.03.2006, reviste las formalidades externas necesarias para ser considerada auténtica en Estados Unidos de América y se encuentra debidamente apostillado por D.B., Secretario de estado, con la respectiva apostilla la cual cumple con los extremos exigidos en el Convenio de La Haya de fecha 05.10.1961, que la hace válida en Venezuela, según se desprende del documento inserto en el folio 11 de los autos.

    Constata éste Tribunal Superior Primero, que cumplidos como se encuentran en el presente caso bajo estudio, los extremos consagrados en el artículo 53 de la Ley de Derecho Internacional Privado, debe ésta Superioridad declarar el pase en autoridad de Cosa Juzgada a la sentencia de divorcio emanada por la Corte Superior del Condado de Marín, Estado de California de los Estados Unidos de América en fecha 10.03.2006, entre los ciudadanos Y.F.D.C. y P.C., para que surta sus efectos legales dentro del territorio de la República Bolivariana de Venezuela. Y ASÍ SE DECLARA.

  4. DISPOSITIVA.-

    En mérito de las consideraciones precedentemente expuestas, este Juzgado Superior Primero en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la ley, declara:

    ÚNICO: Se concede EFICACIA EN SU TOTALIDAD Y FUERZA EJECUTORIA en la República Bolivariana de Venezuela, a la sentencia de fecha 10.03.2006, emanada por la Corte Superior del Condado de Marín, Estado de California de los Estados Unidos de América, mediante la cual declaró el divorcio del matrimonio celebrado entre los ciudadanos Y.F.D.C. y P.C.I. ambos identificados en autos, por el Registro Civil de la Parroquia de A.d.D.C., en fecha 23.07.1974, anotado bajo el Nº 159 de los Libros de Registro Civil de Matrimonios del año 1974. Líbrese las participaciones respectivas en la oportunidad correspondiente.

    PUBLÍQUESE, REGÍSTRESE Y DÉJESE COPIA.

    Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho de este Juzgado Superior Primero en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas. En Caracas a los seis (06) días del mes de Mayo de dos mil trece (2013). Años 203º y 154º

    LA JUEZ

    DRA. INDIRA PARIS BRUNI

    LA SECRETARIA

    ABG. MARIELA ARZOLA PADILLA

    En la misma fecha se dictó y publicó el anterior fallo, siendo las nueve y veinte minutos de la mañana. (9:20 a.m).

    LA SECRETARIA

    ABG. MARIELA ARZOLA PADILLA

    IPB/MAP/julio

    Exequátur/Def.

    Materia: Civil

    Exp. Nº AP71-S-2012-000041

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